Según el IMCO, el cobro del ISN tiene importantes repercusiones negativas para las empresas.
El Impuesto Sobre la Nómina (ISN) no debería cobrarse, pues se trata de un impuesto al trabajo formal, que además obliga a las empresas a producir menos y/o a fijar mayores precios, presiona a la baja los sueldos y reduce las oportunidades de empleo, afirma el Índice de Información Presupuestal Estatal 2016, publicado recientemente por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
El documento afirma que en México sólo 3.1% del total de los ingresos tributarios son recaudados por los gobiernos de los estados y 96.4% es recaudado por el gobierno federal. Esto a pesar de que los estados gastan casi 47% del presupuesto del país.
Como solución, el IMCO propone planificar mejor el gasto y mejorar la recaudación estatal. Pues, si bien el gobierno federal concentra los impuestos que más recursos recaudan, es decir, el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), los estados no aprovechan como debieran las facultades tributarias que poseen: de los 15 impuestos que pueden recaudar, en promedio únicamente recaudan seis. El ISN es uno de los pocos impuestos estatales que recaudan las 32 entidades federativas.
Eliminar el ISN y reactivar el cobro de la tenencia a nivel estatal, sostiene el IMCO, ayudaría a mejorar las finanzas de las entidades federativas del país, mejoraría la producción económica de las distintas empresas y combatiría la desigualdad. Esto último porque la mayor parte de la carga impositiva de la tenencia recae sobre el sector más rico de la población.