La mayor carga impositiva recae sobre la clase media.
Los mexicanos pagan casi la mitad de sus ingresos al fisco y el uso que hace el gobierno de estos recursos es muy ineficiente, según indica un estudio de Elegir: Observatorio de Libertad Política y Económica.
Por ejemplo, “una persona que al mes gana 8,000 pesos, transfiere el 43.2% al presupuesto estatal al mes, es decir 3,456 pesos”, según el documento del colectivo de investigadores, que surgió durante este verano.
Si, se trata de un contribuyente que gana poco menos de 18,468 pesos, es decir, clase media, formará parte del grupo que soporta la mayor parte de los ingresos del gobierno federal. De hecho, según el estudio, el 87.4% de la recaudación del Impuesto Sobre la Renta es aportada por ella.
¿Qué pasa con quienes no aportan? Ya ha habido intentos por contrarrestar esta desigualdad. A partir de la administración de Vicente Fox se ha intentado integrar a los pequeños comerciantes al régimen fiscal sin éxito. En esa situación, las autoridades optaron por emitir más deuda pública, que ha sido “la aportación más conveniente”. En 2012 ésta era del 34.3% del Producto Interno Bruto (PIB); se estima que al final de 2016 podría llegar a ser el 48.5% del PIB.
El grupo de organizaciones de la sociedad civil y think tanks recomienda que, para hacer un gasto más eficiente de los recursos públicos, es necesario incrementar la transparencia y la rendición de cuentas respecto a la manera en que se usan los recursos públicos en los programas gubernamentales.
Más efectivo que los programas sociales como se han llevado hasta el momento, dice el documento, sería otorgar estabilidad fiscal a los contribuyentes, e incentivar la rendición de cuentas y la planificación estratégica en el uso de los recursos, para evitar el malgasto, y por ende la tributación y el endeudamiento innecesario.