Este plan busca evitar que las empresas abusen de las lagunas impositivas.
Las acciones internacionales contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés) es el plan que los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), incluido México, suscribieron para evitar que las empresas multinacionales erosionen la base imponible al abusar de las lagunas legales que aparecen ante la interacción de los sistemas impositivos de las distintas imposiciones.
Para lograr esto, algunas empresas multinacionales han transferido recursos a países de baja o nula imposición (popularmente conocidos como paraísos fiscales) en los que, además, no tienen una actividad económica sustancial. Con el BEPS, estas empresas estarían sujetas a pagar menos impuestos por estos recursos que en el país en el que fueron originalmente producidos, además de que serían pagados a la jurisdicción de un país en el que no se generó valor, en el que no fueron producidos al no haber una actividad económica sustancial.
¿Qué trata de evitar el proyecto BEPS?
Su objetivo principal es lograr que las utilidades fiscales sean gravadas en el lugar en el que se realizan las actividades que generan tales utilidades.
En derecho tributario, la base imponible refiere al monto al que el fisco de una jurisdicción tiene derecho en consideración de la actividad económica real que una persona (física o moral) tiene. En el caso del BEPS, por las características particulares de los actores económicos a los que refiere, se ocupará exclusivamente de personas morales. En concreto, de multinacionales.
Algunas empresas multinacionales han abusado de las legislaciones obsoletas para pagar menos impuestos de los que en realidad deberían si consideramos la magnitud de la actividad económica que de hecho tienen.
¿Qué consecuencias tiene la erosión de la base imponible?
Se estima que la erosión de la base imponible afecta en entre un 4% y un 10% de la recaudación del impuesto sobre sociedades (empresas), o entre 100,000 y 240,000 millones de dólares estadounidenses anuales.
Esto afecta en mayor medida a los países en desarrollo, pues en éstos el porcentaje de ingresos tributarios proveniente del impuesto sobre sociedades es mayor. Aunque también afecta considerablemente a los países desarrollados, pues el monto absoluto en éstos es mayor.
Tras la crisis económica mundial, los gobiernos han hecho recortes de gastos y servicios, además de haber elevado la imposición tributaria. Por ello, cuando las empresas multinacionales eluden sus obligaciones tributarias, la carga impositiva se concentra en las empresas nacionales y las personas físicas. Esto le da mayor competitividad a las multinacionales, pues tienen la capacidad de transferir recursos.
¿Qué medidas se proponen para evitar la erosión de la base imponible?
A pesar de que la mayoría de los medios de los que las empresas se valen en estos casos no son ilegales, hay que tener en consideración que esto es así bajo legislaciones que no tenían en consideración la economía globalizada del siglo XXI.
Las medidas propuestas por la OCDE giran en torno a tres ejes: coherencia, sustancia y transparencia. Lo primero refiere a la necesidad de mejorar la coherencia de los estándares impositivos internacionales con la finalidad de evitar que las multinacionales estén a la caza del tratado fiscal más favorable. Lo segundo refiere a la necesidad de alinear los derechos fiscales con la actividad económica real o sustancial. Y, por último, la transparencia. Esto refiere a la exigencia de que las empresas multinacionales compartan información precisa y fidedigna de la totalidad de su actividad económica sustancial, para que de esta forma las autoridades puedan recolectar la tributación correspondiente de forma adecuada.