Mejora el funcionamiento de tu empresa con las herramientas correctas para liderar a tus colaboradores.
¿Estás a punto de asumir un puesto de liderazgo o lo acabas de hacer? Entonces, debes saber muy bien cómo dirigir y motivar a tu equipo de trabajo.
Mantener a tus colaboradores motivados propiciará una mejoría que se verá reflejada en su desempeño diario y, por ende, en la calidad del servicio o productos que ofrece la empresa.
Para lograrlo, es necesario un liderazgo efectivo y un acertado “coaching”, señala John Whitmore en la reciente edición de su libro “Coaching”, de Paidós empresa.
Whitmore menciona que los cambios al interior de las compañías son naturales y esta misma naturaleza puede dirigirse de manera negativa o positiva. Para que suceda esta última es necesario tener un plan estratégico que obtenga el mejor resultado posible de las transformaciones sufridas, de esto trata el “coaching”.
El autor considera que para la buena aplicación del coaching, una empresa debe tener un buen líder que inspire y conozca los siguientes conceptos:
Rendimiento: el coaching señala que el rendimiento radica en la fijación de metas mayores a lo esperado, con el propósito de que los colaboradores demuestren todo el potencial personal que tienen.
Evaluación y autoevaluación: es necesario evaluar el rendimiento de todos los integrantes y, al mismo tiempo, que ellos mismos evalúen sus propias capacidades para saber plantear objetivos. Éstos deben ser superiores a lo esperado, pero también deben cumplir con una realidad.
Objetivo: existen dos para cada colaborador, las metas que quiere cumplir para sí mismo y que van enfocadas al crecimiento personal y las metas que debe ayudar a que la empresa complete. Se deben planificar desde corto hasta largo plazo.
Motivación: es lo que que mantiene las aspiraciones para cumplir los objetivos; para algunas personas son incentivos, para otros puede ser la autosuperación. Esto se debe explotar de manera que todos los colaboradores alineen sus objetivos con los de la empresa.
Alineación: tanto el líder como sus seguidores deben tratar de hacer que el cmplimiento de sus objetivos propios satisfaga los objetivos de la empresa, de igual manera ver como propios los logros que se obtengan.
Whitmore también puntualiza en la creación de equipos de alto rendimiento, refiriéndose a que mediante el trabajo en equipo los objetivos ya puestos serán cumplidos y que las metas a cumplir se completarán cada que se presente un reto.
La retroalimentación es la respuesta que los colaboradores tiene con el líder, bajo una comunicación directa y bidireccional y con el fin de medir los resultados del objetivo.