La OCDE afirmó que Panamá se ha negado a sumarse a los esfuerzos por aumentar la transparencia financiera y sigue aceptando cuentas offshore cuya información permanece oculta para las autoridades fiscales. El organismo confía en que esto cambie con las revelaciones de los Panama Papers
Panamá es uno de los pocos lugares del mundo que no se ha querido sumar a los esfuerzos globales para aumentar la transparencia financiera, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
“En los últimos años hemos vivido una auténtica revolución en el intercambio de información financiera. Panamá es aún uno de los cinco o seis lugares en el mundo que han quedado fuera de este proceso”, declaró José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE.
Añadió que Panamá es el “último gran resistente” que sigue aceptando el tipo de fondos offshore que cuya información se oculta de las autoridades nacionales.
En los años recientes la organización ha impulsado un acuerdo global para que los países puedan intercambiar información financiera de ciudadanos extranjeros con sus naciones de origen para evitar la evasión fiscal.
A este esfuerzo no se ha sumado Panamá, sin embargo Gurría espera que el escándalo destapado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación conocido como “Panama Papers”, sirva para que este país centroamericano se sume a la lucha contra la opacidad financiera.
Además la OCDE espera que los socios comerciales de Panamá presionen al país frente a los escándalos revelados, “el nivel de tolerancia ante estas prácticas es hoy mínimo. No sólo por motivos morales o éticos, sino también por presión política”.
“Las consecuencias del fracaso de Panamá en el cumplimiento de la normativa internacional sobre transparencia están ahora a la vista de todos. Panamá tiene que poner su casa en orden y cumplir inmediatamente esa normativa”, señaló el organismo en un comunicado.
La normativa es el Acuerdo Multilateral de Autoridad Competente que se firmó en el marco del Foro Global de Transparencia e Intercambio de Información en Materia Fiscal organizado por la OCDE.
En él, los países firmantes pueden intercambiar información de cuentas bancarias de extranjeros, por las de cuentas que sus ciudadanos mantienen en otras naciones para compararla con lo que se reporta a las autoridades hacendarias y cerciorarse de que hayan pagado sus impuestos (con información de El País).