Las revisiones sólo se realizan cuando se detectan inconsistencias durante el cruce de datos recibidos mediante la contabilidad digital e información de otras dependencias gubernamentales, aseguran.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) negó que con las auditorías electrónicas, que se prevé inicien en el segundo semestre de 2016, se busque hacer una "cacería de brujas" para incrementar la recaudación.
"La realidad de estas auditorías es que van a surgir a través de una inconsistencia durante el cruce de información que se recibe en el SAT (por medio de la contabilidad electrónica) con la de otras instancias federales; nunca surgirá de la nada", dijo Carlos Eduardo Sandoval, administrador de Operación de Fiscalización Nacional.
Afirmó que el SAT no llega al contribuyente diciendo "tú me debes, págame", sino que le da la oportunidad de que aclare por qué existen inconsistencias en su información.
Sin embargo, aclaró, si el contribuyente no responde durante el periodo de notificación, el SAT da por enterado y le genera un crédito fiscal.
El funcionario informó que a partir del segundo trimestre del año se prevén realizar 4,500 revisiones electrónicas y gradualmente se pretende llegar a más contribuyentes, ahorrando tiempo y dinero.
Por ejemplo, dijo, antes un auditor se llevaba 2 o 3 semanas para vaciar la información de los documentos para acreditar su información y con las auditorías electrónicas esto se hará en 2 horas.
"Antes el contribuyente mandaba cajas a la autoridad en impresiones, en papel y tinta", con el nuevo sistema estos costos se eliminan, afirmó.
Respecto a las fallas de la contabilidad electrónica, Sandoval sostuvo que es normal ya que hay muchos contribuyentes que envían la información a último momento.
Sin embargo, indicó, quienes tuvieron problemas pueden ampararse con la captura de pantalla en la que se vean las fallas, y argumentar que intentaron hacer su trámite y no lo completaron por causas ajenas a ellos.