El proyecto de decreto de la legislación que busca regular la deuda de estados y municipios regresó con cambios a la Cámara de Diputados para su votación.
El Senado aprobó el dictamen que expide la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y lo devolvió con cambios a la Cámara de Diputados para su análisis y votación.
El proyecto de decreto, que también busca reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones de las leyes de Coordinación Fiscal, General de Deuda Pública y General de Contabilidad, fue avalado con 85 votos a favor, nueve en contra y una abstención.
El objetivo de la ley es abatir el endeudamiento y promover la transparencia mediante reglas para la contratación de deuda. Además establece sanciones penales para castigar a quienes incurran en actos de corrupción o utilicen de manera incorrecta los recursos, al canalizarlos a un destino que no sea la inversión pública.
Durante la discusión para aprobar el dictamen, senadores de distintos partidos expresaron sus puntos de vista a favor y en contra del proyecto.
La senadora independiente Martha Tagle advirtió que si bien la ley no será de la satisfacción de todos, es necesaria poner control en la contratación de deuda que afecta directamente el equilibrio financiero nacional.
En 2003, precisó, la deuda subnacional sumaba 169,909 millones de pesos, y ascendió a 418,000 millones en 2014, monto muy cercano a las participaciones federales destinadas a estados y municipios, que suman 490,000 millones.
El senador Luis Fernando Salazar, del PAN, señaló que el endeudamiento de Coahuila -entidad a la que representa- ilustra la necesidad de que exista una ley que ponga un límite al endeudamiento irresponsable.
Recordó que por la deuda de esa entidad se redujo el presupuesto destinado al rubro salud, aumentó el costo de trámites como la obtención de licencias de conducir, el pago de la tenencia, el costo de un matrimonio o para obtener un acta de defunción.
Sin embargo, el senador Manuel Bartlett, del Partido del Trabajo, reiteró su postura en contra del dictamen porque, afirmó, se trata de una “simulación” y de una reforma en contra del federalismo y la soberanía de los estados.
El legislador señaló que el tema de la deuda pública es un problema político “y aquí lo vienen a resolver con una serie de planteamientos que ni siquiera son suficientes”.
El senador del PAN, Víctor Hermosillo coincidió en que esta ley está en contra de los estados y municipios, porque a través de ella la Federación controlará sus finanzas. “Dónde queda la soberanía de cada entidad y el pacto federal”, dijo.
La senadora perredista Dolores Padierna aseguró que el dictamen permite que el gobierno federal otorgue garantías para refinanciar deudas estatales, sin que se asegure que los financiamientos previamente adquiridos cumplan con lo que marca la Constitución y las leyes aplicables.
Su compañero de partido Mario Delgado votó en contra del dictamen al referir que se trata de un mecanismo de simulación, que sólo propone una flexibilización mayor en la contratación de deuda.
Señaló que no se van a fortalecer las finanzas públicas, sino que se amplía el “menú” de endeudamiento.