Trabajadores mexicanos dedican 2,250 horas al año al trabajo y frecuentemente enfrentan enfermedades silenciosas relacionadas con la presión laboral; sufren una gran demanda en sus centros de trabajo, al mismo tiempo que una precarización laboral, advierte la Amedirh.
El estrés es un factor detonante del ausentismo laboral que en México puede alcanzar costos superiores al 5 por ciento de la nómina de las empresas, reveló un estudio publicado por la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos.
De acuerdo con la agrupación, 51 por ciento de las firmas estudiadas cuentan con programas de salud para mejorar la calidad de vida de los colaboradores y 52 por ciento cuenta con un área de salud ocupacional.
El director general de la asociación, Pedro Borda Hartmann, dijo que es necesario impulsar la creación de la Norma Oficial Mexicana Antiestrés.
En su libro “Mejores prácticas de salud en Recursos Humanos”, la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh) recomendó a los ejecutivos desarrollar cuatro acciones para el bienestar de los colaboradores.
Así como desarrollar métricas sencillas y claras que correlacionen productividad, rentabilidad, bienestar del colaborador y clima laboral; y con los datos obtenidos, construir un tablero de control o “dashboard” que permita tomar el pulso de la organización y su gente.
En México, los trabajadores dedican dos mil 250 horas en promedio al trabajo a lo largo del año, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Sin embargo, con este esfuerzo, el país alcanza el lugar 48 entre 60 naciones en el tema de la productividad y eficiencia.
Las enfermedades derivadas de la actividad laboral forman parte de un enemigo silencioso, refirió Borda Hartmann.
El directivo de la Amedirh señaló que “las causas se atribuyen a la gran demanda de alto desempeño, así como a la precarización de los salarios”.
No obstante, pese a que son poco estudiados, los efectos del burnout (padecimiento que a grandes rasgos consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido), en la fuerza laboral mexicana aún se soslayan en las empresas.
De acuerdo con un análisis de la Amedirh, el agotamiento se expresa en diferentes esferas de la vida y las dificultades pueden ir desde la sintomatología a nivel fisiológico o corporal, hasta modificaciones en la conducta de moderadas a dramáticas debido a la ausencia de sueño o el aumento en los niveles de ansiedad.
La Organización Internacional del Trabajo estima que la accidentabilidad en el centro laboral y las también llamadas enfermedades profesionales se traducen en pérdidas anuales de 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial por conceptos de atención médica y clínica, rehabilitación, restitución y reincorporación a la oficina o la línea de producción (con información de Notimex).