el Contribuyente

Los hogares más ricos aportan más a la recaudación

El tope a las deducciones personales y el incremento de 30% a 35% en la tasa de ISR que pagan las personas con más ingresos tuvieron un efecto progresivo, afirman especialistas.


Con la reforma fiscal, los hogares más ricos del país aumentaron de 64% a 71% su contribución a la recaudación total, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, a partir de la Encuesta Ingreso Gasto 2014 del Inegi. 

La participación de los hogares con ingresos más bajos, por su parte, pasó de 4.2% a 4.4% en el total de la recaudación.

Empresas y hogares aportan la mayor parte de los ingresos tributarios, según el informe “Distribución del pago de impuestos y recepción del gasto público por deciles de hogares y personas, 2014”.

De acuerdo con el documento, con la reforma fiscal el incremento más importante se dio en el ISR, que aportó 55% de la recaudación.
Gracias al aumento en la tasa de ISR, que subió de 30% a 35%, las personas que más ganan aportan más, aseguró Pedro Carreón, socio de Impuestos de la firma PwC. 
La tasa más alta se cobra a quienes tienen ingresos mayores a 750,000 pesos al año, pero la tasa no aumentó para las personas que ganan menos de ese monto y, por lo tanto, no están pagando más, dijo Enrique Velderrain Sáenz, director de Velderrain Sáez y Asociados.

En el aumento en la recaudación de ISR también influyó el límite a las deducciones personales, que no existía antes de 2013, explicó Alfredo García, socio de Impuestos de KPMG.

Los expertos coincidieron en que hay otros cambios que no se reflejaron en la recaudación de 2014, pero que en 2015 y en los años siguientes comenzará a verse. Entre ellos, el impuesto de 10% sobre los dividendos y sobre ganancias por acciones en la Bolsa Mexicana de Valores.

Estas dos nuevas condiciones afectan principalmente a empresarios e inversionistas, y previsiblemente arrojarán mayores impuestos al ingreso.

También son disposiciones progresivas, donde quienes más ganan, pagan una mayor cantidad de impuestos. Sin embargo, estas disposiciones tienden a desincentivar las inversiones, comentó Velderrain.

La carga fiscal proveniente del consumo de bienes y servicios, como alimentos con alto contenido calórico y las bebidas saborizadas, ganó peso en el gasto de los hogares más pobres, de acuerdo con el informe de Hacienda.

El informe indica que las familias pobres, de los deciles I a III, aportaban 7.6% del IVA, previo a la reforma. Después lo hicieron con 8.6%. “Hubo un efecto regresivo, pues afectó a segmentos con pocos ingresos”, explicó García, de KPMG. (Con información de El Financiero).

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