el Contribuyente

Gasto en 2015, el más alto en 25 años

La austeridad prometida por el gobierno no disminuyó su gasto corriente, sólo el de inversión, que de acuerdo con economistas es el más importante para lograr el crecimiento económico del país. 


El gasto total del gobierno federal en 2015 representó 27 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), el mayor nivel desde 1990, con base en datos de la Secretaría de Hacienda (SHCP).

A pesar de las medidas de austeridad anunciadas por la administración del presidente Enrique Peña Nieto, el gasto fue de 4 billones 891,974 millones de pesos (mdp).

El gasto tuvo un incremento en 0.7 puntos del PIB con respecto a 2014, año en que representó 26.3% del Producto Interno Bruto (PIB). 

Contrasta además con el gasto de 1998, cuando representó 18.1% del PIB, por lo que el aumento en los pasados 17 años ha sido de poco más de 9 puntos.

El principal rubro de gasto de la administración pública federal fue el gasto corriente, con un total de 2 billones 889,405 mdp, es decir 59% del total, cifra que creció 4.9% respecto del 2014 y que representa 15.9% del PIB.

Dentro del gasto corriente, los gastos en servicios personales representan 37.32%, con 1 billón 78,429 millones de pesos, rubro que creció 4.9% anual. Son los gastos de comunicación social, viáticos, pagos de nómina, entre otros, que representaron 5.9% del PIB.

La austeridad afectó principalmente al gasto en inversión física, el cual cayó 8.3% respecto a 2014, con un total de 772,644 mdp. Este gasto apenas representó 15.79% del total y 4.3% del PIB, el nivel más bajo desde el 2009 en plena crisis internacional, cuando fue de 3.1 % del PIB.

De acuerdo con especialistas, el crecimiento de la economía mexicana se puede ver afectado porque la austeridad se aplicó en la parte de inversión y no en el gasto corriente, el cual no ayuda a generar mayor dinamismo económico.

Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays, comentó que  es a través de la inversión que se genera la productividad del país.

"El problema es que una menor inversión implica menor crecimiento hacia adelante y el gasto corriente usualmente no tiene un impacto tan relevante en el crecimiento económico", opinó Oviedo.

Agregó que el gasto de inversión sirve además para generar una mejor infraestructura y para que el gobierno pueda brindar mejores servicios a la población.

 "Lo ideal es que la inversión pública deje de caer y sean otros rubros menos productivos donde se haga el ajuste", añadió el especialista (con información de El Economista).

 

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