Directivos de la empresa se encuentran en Europa discutiendo la situación fiscal y la competencia desleal de la marca en la región; descarta autoridad galesa negociar un pago menor al que realmente le adeuda la corporación.
El monto que París reclama a Google es muy superior al que pagará al fisco británico, 172 millones de euros, luego de llegar a un acuerdo con Londres.
Ni el gigante estadounidense ni el ministerio de Finanzas francés, que se niega a negociar con Google, han querido comentar la cifra revelada por una fuente próxima al caso.
“En lo que respecta a Francia, hay un retraso en el pago de impuestos de 1.600 millones de euros”, dijo una fuente a la agencia AFP. El ministerio de Finanzas no ha querido comentar la cifra invocando el “secreto fiscal”.
La cifra sale a la luz pública coincidiendo con la visita a París del presidente de Google, Sundar Pichai, donde este miércoles se reunió con el ministro de Economía, Emmanuel Macron. “Somos un grupo mundial y respetamos las leyes fiscales en todos los países”, dijo en una conferencia en el Instituto de Ciencias Políticas de la capital francesa.
La administración francesa ya anunció a principios del mes de febrero que no negociará con Google como lo hizo el gobierno británico. La suma de 1.600 millones de euros supera con creces a la anunciada por la prensa semanas atrás, de 500 millones de euros. El titular de Finanzas francés aseguró que no seguirán la estrategia británica.
“No deseamos en ningún caso establecer una situación de excepción”, dijo Michel Sapin.
Google también tiene un contencioso con el fisco italiano que le reclama 200 millones de euros. La empresa estadounidense tiene su sede europea en Irlanda, país con una de las fiscalidades a empresas más bajas de la Unión Europea. La rama francesa de Google está en París y emplea a 700 personas. En 2014 obtuvo un beneficio de 12.2 millones de euros.
Europa acusa a Google de competencia desleal Sundar Pichai se reunió en Bruselas con la comisaria europea de libre competencia, Margrethe Vestager. Desde hace años, la UE investiga a Google por dominar en las búsquedas en línea. Hasta ahora, las propuestas hechas por la empresa no han convencido a las autoridades europeas.
La Comisión acusa a Google de promover su propio servicio de comparación de precios desde sus propias páginas. Si no se llega a un acuerdo, la empresa se enfrenta a una multa de varios miles de millones de euros (con información de RFI español y AFP).