Exigen aumentar el salario mínimo por encima de la línea de pobreza
Actualmente se encuentra por debajo de la línea de bienestar que fija el Coneval, por ello organizaciones sociales demandan a la Conasami que se incremente para cumplir con lo que establece la Constitución.
Organizaciones sociales agrupadas en el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza exigieron a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) aumentar el salario mínimo para que cumpla con lo establecido en la Constitución.
En el marco del 99 aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Acción Ciudadana solicitó una reunión con la Conasami para expresarle su opinión sobre la necesidad de que el salario mínimo sea superior a la línea de pobreza.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) establece que la línea de bienestar mínimo para una persona es de 88.14 pesos diarios.
Es decir 15 pesos por encima de lo que la Conasami fijó en diciembre pasado como el salario mínimo por una jornada laboral para todo el país, que fue de 73.04 pesos.
Acción Ciudadana cuestionó que en nuestro país una persona que trabaje ni siquiera pueda comprar con su sueldo lo mínimo para vivir. “Es inaceptable que en México se trabaje para vivir en pobreza”, expresó.
Además pidieron que se cumpla con lo establecido en el artículo 123 de la Carta Magna, que a la letra dice “los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos”, lo que a juicio del colectivo social no se cumple.
Culparon a las políticas para controlar la inflación que se aplicaron en el país desde la década de los 80, por el deterioro del poder de compra de los salarios.
“El valor del salario mínimo se usó como parte central de las acciones contra la inflación. El salario mínimo perdió tres cuartas partes de su valor entre 1976 y 1995. Su valor para 2016: $73.04 es 17% inferior al costo de la canasta básica de satisfactores mínimos usada para la medición de la pobreza, cuyo valor para fin de 2015 era de $88.14”.
De hecho, debido a esta disminución en la capacidad de compra, los salarios tienen un menor peso en la distribución del ingreso del país, ya que pasaron de significar 40% de la economía en 1978 a 28% en 2012, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Las organizaciones sociales se refirieron a la reciente desindexación del salario mínimo para que deje de ser usado como referencia para multas y cobros por servicios del gobierno federal y de los gobiernos estatales.
Consideraron que tras la aprobación y promulgación de la medida, se derrumbó la última barrera que impedía incrementar el salario mínimo.
“Actualmente no hay ningún pretexto para que antes de que termine el año, el monto que se fije como ingreso mínimo para una persona que trabaja, alcance que para que cubra sus necesidades básicas”, expresaron.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) alrededor de 7 millones de trabajadores perciben un salario mínimo o menos, de los que 24% trabajan jornada completa.
Suscríbete a El Fiscoanalista (novedades y jurisprudencias en materia fiscal y laboral) y a nuestro canal de YouTube.