La dependencia debe supervisar la rendición de cuentas en el gobierno, de frenar el gasto y luchar contra la corrupción, pero algunos de sus empleados gastan 450 dólares al día en comida.
Algunos empleados de la Secretaría de la Función Pública (SFP) se dan lujos durante sus viajes de trabajo, con cargo al erario público, de acuerdo con la agencia Reuters.
“Una cena de champán, caviar y salmón ahumado en el restaurante de la parte superior de Harrods fue cómo Hilda García, funcionaria en la lucha contra la corrupción mexicana, gastó parte de sus 450 dólares por día de dieta de viaje en Londres, el año pasado”, dice el reportaje.
Al tipo de cambio de la semana pasada, eso significan 8 mil 410 pesos por día para comer.
“Un colega, Jorge Pulido, enviado a Kuala Lumpur para una conferencia, se las arregló para gastar más en los taxis y comidas durante una escala en Frankfurt, que lo que lo dispuso en sus seis días de estancia en el hotel en Malasia”, agrega el texto.
El Portal de Obligaciones de Transparencia del gobierno federal expone que Pulido tiene un salario bruto de 175 mil 828 pesos con 64 centavos; en tanto que Hilda García no aparece en el directorio de la Función Pública.
Por su parte, Alejandro Bonilla, director de contrataciones de la Función Pública que estuvo en Hawai para las negociaciones del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) “disfrutó tanto de los calamares en su hotel en Kona que se comió tres rondas en 24 horas”.
En el portal aparece Alejandro Bonilla Muñoz como director de contrataciones electrónicas con un suelto bruto de 113 mil 588 pesos con 13 centavos.
Virgilio Andrade llegó a la Secretaría de la Función Pública el 3 de febrero de 2015, cuando fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto, luego de tener ese cargo desde 2012.
La primer tarea de Andrade en esa posición fue investigar a Peña Nieto y a su esposa, Angélica Rivera, así como el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, por adquirir mansiones a Grupo Higa, una empresa ampliamente beneficiada con contratos gubernamentales federales y en el Estado de México.
El funcionario concluyó que no había ningún “conflicto de interés”.
Virgilio Andrade es hijo de Virgilio Andrade Palacios, representante legal del líder petrolero Carlos Romero Deschamps y asesor de Ana Paula Gérard, esposa de Carlos Salinas de Gortari.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) tiene la tarea de supervisar la rendición de cuentas en el gobierno, de frenar el gasto y luchar contra la corrupción. “Pero admite que tiene poca idea de cómo sus propios empleados gastan el dinero público en el extranjero”, dice el reportaje.
La SFP tiene sólo registros en papel de los gastos de viaje, y los empleados de gobierno sólo deben entregar boletos de avión y recibos del hotel. “Esto significa que una gran parte de los gastos de viáticos de los empleados no se controlan”.
El departamento de finanzas de la Secretaría no supo cuántos empleados de la Función Pública viajaron el año pasado, por cuánto tiempo y cuánto gastaron. “Estamos revisando esto para asegurarnos de que las mejores prácticas se aplican a este tipo de gastos”, dijo Andrade a Reuters.
Pulido, jefe de asuntos legales de la SFP, explicó que Frankfurt –a donde llegó sólo para transbordar porque iba a “una conferencia contra la corrupción en Kuala Lumpur”– es caro. Requirió quinientos dólares en dos taxis y dos comidas allí, y se quedó corto, dijo, porque gastó 450 dólares más (con información de Reuters y Sin Embargo).