El ingreso promedio del 10% más rico de los mexicanos es 30 veces mayor que el ingreso promedio del 10% más pobre; en otros países miembros de la organización la diferencia es de 10 veces, dijo Ángel Gurría
La productividad de México está 60% por debajo del promedio de los países de la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), en tanto que su incapacidad fiscal le impide tener un presupuesto con mayor derrama a fin de combatir las desigualdades.
El ingreso promedio del 10% más rico de los mexicanos es 30 veces mayor que el ingreso promedio del 10% más pobre (el promedio de la OCDE es de 10 veces), señaló Ángel Gurría, secretario general de la organización.
No basta con brindar programas y servicios a la población, si no "crear las condiciones para que sea el sector privado el que detone la inversión y se genere más empleo", dijo durante su participación en el Seminario Perspectivas económicas 2016, que se realiza en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
También dijo que México debe atacar la informalidad, ya que es el país con el mayor índice de la misma entre las naciones de la OCDE.
La informalidad limita la productividad, debilita la capacidad recaudatoria del Estado mexicano, y reproduce y enquista las desigualdades, además de que conspira contra un sistema de pensiones funcional, efectivo y justo, advirtió.
Otro problema a enfrentar, señalo, es la corrupción, ya que tiene impacto político, social y económico.
"Un sistema judicial de baja calidad dificulta el cumplimiento de los contratos y los procedimientos de insolvencia lo cual tiende a reducir el tamaño de las empresas y su intensidad de capital", agregó.
Confío en que las reformas estructurales promovidas por la actual administración contribuyan a un mayor crecimiento y a enfrentar la desigualdad.
"La reforma laboral ha permitido más que duplicar la creación de nuevos puestos de trabajo durante los primeros 25 meses de su aplicación, en comparación con los 25 meses previos", destacó el secretario general de la OCDE.
Afirmó que la reforma energética ha reducido los precios de la electricidad industrial en cerca de 30% en los primeros 3 trimestres del 2015, y se están logrando resultados en la atracción de inversión extranjera al sector, a pesar de los bajos precios del petróleo.