Pemex deberá reducir su plantilla laboral a la mitad y enfocarse a las actividades más rentables si quiere ser competitiva y sobrevivir, opinó el especialista.
El costo operativo de Petróleos Mexicanos (Pemex) se eleva a los 30 dólares por barril, por lo que de mantenerse el precio del crudo como está, Pemex tendría que operar con pérdidas antes de impuestos, de acuerdo con el analista David Shields.
Contrario a lo que informó la semana pasada la empresa productiva del Estado, el costo de producción no estaría por debajo de los 10 dólares, sino que alcanzaría los 23 dólares si se considera lo que se gasta en exploración e infraestructura.
Pero si se le suman los costos administrativos, financieros y laborales, cada barril tiene un precio aproximado de 30 dólares, por debajo de lo que se vende el petróleo mexicano en estos momentos en el mercado internacional.
En su columna “A Debate” en el periódico Reforma, Shields cuestionó a las autoridades encargadas de administrar la empresa, porque parecen paralizados ante el nuevo escenario energético global.
“Las autoridades parecen paralizadas ante el cambio estructural en la industria, la caída de los precios y la problemática interna de Pemex. Se necesita una nueva visión sólida y de largo plazo para Pemex que reduzca costos al mínimo en todos los rubros”, escribió.
El especialista recomendó que la petrolera reduzca su tamaño y se dedique solamente a las actividades más lucrativas como la exploración, explotación, transportación y comercialización de los hidrocarburos.
Otra de las propuestas es que la plantilla laboral de la empresa disminuya drásticamente a la mitad de la actual.
“Debería reducir su planta laboral de 140 mil a 70 mil empleados y fijarse la meta de sostener al menos 1.5 millones de barriles por día de producción en el largo plazo dejando a los nuevos operadores la tarea de obtener aumentos de producción”, agregó.
Criticó al gobierno de Enrique Peña Nieto por negar la realidad de la empresa y del mercado petrolero, y cuestionó los anuncios que hizo esta administración en inversiones en proyectos de nitrógeno y refinación, que no se justifican en el entorno actual.
“Cada día que se posponga la decisión de adelgazar a Pemex es un día más en que Pemex estará elevando sus pasivos financieros y laborales en perjuicio de sus propias finanzas y de las perspectivas del país”, profundizó
Citó como antecedente la reducción en el número de empleados de Pemex que se dio en el sexenio de Carlos Salinas, cuando se pasó de 180 mil a 106 mil trabajadores, cifra mayor en números absolutos a los 70 mil que se deberían reducir actualmente.
Sobre el mercado internacional, consideró que ya no se volverán a elevar los precios de forma considerable en el corto plazo, por la sobreoferta de crudo, y pronosticó que las compañías menos competitivas tendrán que salir del mercado.
“Ha crecido el número y la diversidad de los productores de petróleo en el mundo, sobre todo por la proliferación de productores de petróleo no convencional a costos cada vez más competitivos situación que propiciará una sobreoferta de crudo y petroprecios muy bajos en forma permanente ya que difícilmente habrá acuerdos entre grandes productores para ordenar los niveles de oferta”, puntualizó (con información de Reforma).