México es un lugar caro para operar y por ello las empresas pueden mover sus fábricas a otros lugares, como Centroamérica, advierte el organismo empresarial.
Los cambios fiscales producto de la reforma hecha en 2013 generan una alta carga para las empresas, lo que limita la llegada de inversiones a nuestro país, consideró Fred Barrett, presidente del Comité de Asuntos Fiscales de la American Chamber México (AmCham).
“México de por sí es caro para operar si se compara a nivel global, y eso hace que con los acuerdos de libre comercio, sea más fácil moverte a otro país donde cueste menos operar. Se puede mover una fábrica a Centroamérica o a otros lugares”, comentó.
Otro de los aspectos que el directivo considera negativos para la actividad empresarial, es la limitación en la deducibilidad de las prestaciones salariales, que debido a la última reforma quedaron limitadas a un 53%.
De hecho este aspecto controversial de la misma, ha llegado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un proyecto de dictamen del ya exministro Juan Silva Meza, quien propuso declarar inconstitucional dicho límite debido a que afecta los principios de equidad y proporcionalidad tributaria.
Sobre el mismo tema de las deducciones, pero en este caso de la inversión, advirtió que México debe cambiar dicho aspecto, porque en la actualidad, solo se permite deducir en ciertos sectores y siempre y cuando sean empresas pequeñas o medianas.
“Nos hubiera gustado que la ley promoviera más la inversión en México, que quizá se extendiera la deducción inmediata para las inversiones, no sólo limitada a ciertas industrias y montos. La ley anterior promovía más inversiones”, expresó.
Uno de los temas operativos que perjudican a las empresas que representa la American Chamber es el retraso en la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA), situación que genera problemas de flujo de efectivo para las empresas. La demora representa un costo real, pues si no se devuelve el IVA en tiempo, las empresas piden prestado con intereses, explicó el funcionario
Por último comentó que las empresas que forman parte de la AmCham sí quieren pagar impuestos, pero hizo un llamado a que se simplifique el proceso y a que haya transparencia en la interpretación y aplicación de las leyes por parte de los órganos judiciales, así como a dar incentivos para incrementar el atractivo de invertir en el país (con información de El Universal).