El que un país tenga una mayor carga fiscal no garantiza más inversión en infraestructura, salud, educación y seguridad, debido a que parte de los recursos recaudados ya están comprometidos, afirma la Red de Justicia Fiscal.
Una carga tributaria alta no siempre significa más dinero para que un país invierta, ya que parte de los recursos recaudados están comprometidos al pago de intereses y amortización de la deuda pública, afirma la Red de Justicia Fiscal para América Latina y el Caribe.
Por ejemplo, los ingresos previsionales, que se redistribuyen directamente a los ciudadanos en forma de transferencias públicas de jubilación obligatoria, como las pensiones.
Países de América Latina, como Brasil, tienen un sistema de salud universal y un importante sistema previsional.
“Esto significa tener una carga tributaria considerable, en niveles mínimos para garantizar estos servicios a la población, así como todos los demás”, señala en su estudio ABC de la Justicia Tributaria.
Otras fuentes de recaudación pueden estar directamente relacionadas con los programas de renta mínima, asistencia social y subvenciones en forma de préstamos de vivienda y programas agrícolas y, por lo tanto, no quedan a disposición de la caja gubernamental.
De este modo, la Carga Tributaria Líquida (CTL) se obtiene al restar de la Carga Tributaria Bruta (CTB), las transferencias y subsidios obligatorios. Esto es lo que en realidad queda en manos del Estado para invertir en infraestructura, salud, educación, seguridad y costo de la administración pública.
Para la RJF, el problema radica en tener una elevada carga tributaria en relación con un crecimiento económico muy bajo y con renta baja, lo que significa que la tributación se trasladará principalmente al consumo, por lo que se convierte en un sistema muy injusto.
Por eso, señala, es necesaria una mayor discusión acerca de lo que efectivamente le queda al Estado en términos de recursos financieros disponibles.
“Decir que la CTB es alta, que el país A o B tiene la carga tributaria más alta del mundo, o que es uno de los países con mayores valores de carga fiscal no es suficiente”, asegura.