El desigual impulso a la educación superior, el acceso a la tecnología y la innovación, el el crecimiento empresarial y a políticas económias y fiscales abre enormes brechas en las capacidades de competencia regionales, de acuerdo con Aregional.
En competitividad, los estados están reprobados por su debilidad en política económica y fiscal, entre otros factores.
“La recaudación es uno de los puntos más débiles de los estados, porque tienen pocas facultades para cobrar impuestos, y el más rentable para ellos –el Impuesto sobre Nómina– tiene un efecto negativo en la competitividad”, afirmó Flavia Rodriguez, directora de Aregional, al presentar este martes el Indicador de Competitividad Económica de las Entidad Federativas 2015.
Este indicador es un índice que mide la capacidad de los estados para impulsar su productividad y crear un ambiente empresarial propicio para la atracción de inversiones y la generación de empleos de alto valor agregado.
Para su cálculo, Aregional evaluó la efectividad de ocho factores en cada una de las entidades. Estos son: impulso a la educación superior, emprendimiento empresarial, acceso tecnológico e innovación, capacidad para promover financiamiento público y privado para las empresas, generación de empleo de calidad, efectividad de su política económica y fiscal, ausencia de violencia y provisión de infraestructura de calidad.
En promedio, el conjunto de los estados resultó reprobado en todos los indicadores, menos uno: infraestructura. En este caso, 26 de las 32 entidades aprobaron en el índice y juntas obtuvieron una calificación promedio de 67 puntos, explicó Erika Peralta, directora de Competitividad y Desarrollo Regional de la consultora.
Un país en rezago
En el resto de los indicadores, sólo algunos estados aprobaron pero el promedio de todos arrojó calificaciones reprobatorias. “En términos generales, 72% del país no tiene condiciones para la competitividad”, afirmó Rodríguez.
El resultado menos favorecedor correspondió al “Impulso para la educación superior”, donde sólo 5 entidades obtuvieron calificaciones aprobatorias. Entre ellos el DF, Nuevo León, Baja California, Estado de México y Jalisco.
En el resto hay una baja densidad de universidades y pocos egresados de educación superior, con una tasa de terminación de estudios de 49.6%, explicó Peralta.
Otro indicador de la debilidad competitiva de las entidades es el Emprendimiento y el impulso empresarial, pues sólo 14 entidades obtuvieron calificaciones aprobatorias. Pero en términos generales este factor está limitado sobre todo en el sector de las mipymes, que representan más de 90% del total de las empresas en México.
“Las mipymes tienen un periodo de vida en promedio de 2 años, y desaparecen porque no tienen financiamiento comercial ni de la banca de desarrollo y tampoco cuentan con estrategias de encadenamiento productivo”, dijo Rodríguez.
De acuerdo con los resultados del Indicador de Aregional, sólo 2 entidad tienen condiciones apropiadas para el financiamiento empresarial a través de la banca de desarrollo o la banca comercial. Estas son el DF y Nuevo León.
En acceso tecnológico e innovacion las entidades también están reprobadas en conjunto, y sólo 9 aprueban en este indicador.
“La fuerza laboral en industrias y servicios de alta tecnología es muy débil y muy bajo el número de proyectos que participan en el Fondo de Innovación Tecnológica”, dijo Peralta, quien destacó que el mejor ejemplo de esta debilidad competitiva es que “México no genera patentes”.
Sin política económica
En políticas económicas y fiscales, la investigadora destacó que sólo 9 entidades tiene resultados favorables. Estos son Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, Queretaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, el DF y Quintana Roo. Pero en general México tiene una muy baja puntuación en capacidad recaudatoria.
“Los estados cedieron a la Federación sus facultades tributarias para que cobrara el IVA y el ISR, que son los grandes impuestos, mientras el impuesto predial le corresponde a los municipios”, explicó Flavia Rodríguez.
Las entidades entonces sólo se quedaron con el Impuesto Sobre Nómina y con la tenencia, “que podría ayudarlos mucho pero que han quitado por política, y eso es un error”, dijo la directora de Aregional.
De acuerdo con el índice de Aregional, el norte es la región más competitiva del país, pues 75% de su territorio tiene un nivel alto de competencia. En cambio, en el sur-sureste no hay una sola entidad que alcance ese grado porque 77.8% de su territorio tiene un nivel bajo de competitividad y sólo 22.2% un nivel medio.
Las entidades que ocuparon los primeros lugares del índice de Aregional son Distrito Federal (1), Nuevo León (2), Sonora (3), Coahuila (4) Chihuahua (5), Querétaro (6), Jalisco (7) y Sinaloa (9).