Manuel Herrera, presidente del organismo, pide a los legisladores proteger programas que generan empleo y apoyan a las pymes.
En el Presupuesto de Egresos 2016 se debe de privilegiar la inversión productiva y el ajuste debe ser en el gasto operativo de los tres niveles de gobierno, dijo Manuel Herrera, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Explicó que programas como los del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), para el que se prevén 2,046 millones de pesos menos para 2016, no deberían verse afectados por el recorte presupuestal, ya que incentivan la generación de empleo y el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Indicó que otros proyectos que han contribuido al desarrollo de México y que deben mantenerse, en medida de lo posible, son los del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Conacyt), la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Nacional Financiera (Nafinsa) y Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
“La inversión productiva hoy nos puede ayudar a fortalecer el mercado interno, a incrementar los niveles de consumo y por supuesto a mantener unos niveles aceptables de crecimiento económico ante este escenario complejo”, dijo.
Herrera afirmó que el sector industrial estará al pendiente de que los ingresos que se pudieran generar adicionales, en el caso de que el entorno lo permita a lo largo del ejercicio presupuestal, y se puedan regresar a la inversión productiva o a estos programas que coadyuvan.
Durante una conferencia, el líder empresarial estimó que al terminar el año el crecimiento de la industria será de 1.8%, cuando el potencial es 6%.
Esto se debe a “los contrastes de algunos sectores que no están pudiendo despegar como el sector minero o químico, que nos bajan el promedio, pero hay sectores como el sector automotriz, incluso el sector textil o muebles, que hoy están teniendo un crecimiento importante”, explicó.
Aumento al salario mínimo
Para incrementar el salario mínimo de los trabajadores es necesario incrementar la competitividad, la productividad, desincorporar el salario mínimo como unidad de cuenta y abatir la informalidad, afirmó Herrera.
Octavio Carvajal, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de Concamin, explicó que el salario mínimo es tomado como referencia para determinar multas, créditos de vivienda y prerrogativas de partidos políticos.
Reconoció que sí hay personas que están percibiendo el salario mínimo, pero como salario base y no como salario total de remuneración, como el caso de los empleados de restaurantes que reciben propinas adicionales.
“El promedio de salario de cotización en el seguro social son 293 pesos, o sea parte importante de los aportantes en el seguro social es la industria, en este caso se está hablando de una percepción de 4 veces salarios mínimos”, explicó.
Al respecto Fernando Yllanes, presidente de la comisión de salario de la Concamin, dijo que es necesario que el incremento de los salarios sea un proceso paulatino y bien respaldado.
“Cuando se han hecho incrementos desmedidos en el pasado, sin estar acompañados de estos factores, se ha generado inflación, que es el impuesto más caro que hay en el país y perjudica a la gente que menos tiene”, dijo.
Carvajal advirtió que un salario que no se pueda cumplir sería absurdo. “Un brinco con cualquier percepción que no esté relacionada con la capacidad económica las empresas sería suicida”.
Reto pendiente de la reforma laboral
La Concamin señaló que un reto pendiente de la reforma laboral es la informalidad, ya que a pesar de flexibilizar las formas de contratación siguen existiendo empresas que no cumplen con sus obligaciones fiscales y de acuerdo a la ley.
Por eso, dijo, “es importante que la autoridad sancione las prácticas ilegales, que realmente exista un combate muy contundente en contra de la informalidad porque en un análisis costo-beneficio pareciera que las empresas que están trabajando de manera legal y apegados a toda la reglamentación pues tienen el entorno del mercado mucho más complicado que las otras empresas”.
Adicionalmente la Concamin propuso hacer ajustes a esta reforma, ya que se sobrerreguló todo el tipo de subcontratación, lo cual encarecen los costos de la formalidad.
“Las empresas que tratan de evadir obligaciones lo continúan haciendo a pesar de la reforma y nosotros la economía formal, la industria que está representada por Concamin tiene que cargar con una serie de condicionantes adicionales que realmente encarecen los costos y nos hacen la vida un poco más difícil”, afirmó Yllanes.