Las refresqueras empujaron la reducción del IEPS, denuncia ONG
Cabilderos de las refresqueras visitaron a los legisladores y lograron imponer esta reducción que beneficia a bebidas como la Coca-Cola Life, revela El poder del consumidor; organizaciones internacionales de consumidores piden a los senadores no permitir este cambio.
Reducir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 10% a 5% en bebidas que tiene 5 gramos por 100 mililitros es una propuesta que viene de la industria refresquera y favorece a intereses privados, argumentó la organización El Poder del Consumidor.
Alejandro Calvillo, director de la asociación civil, afirmó que en la Cámara de Diputados hubo un intenso cabildeo por parte de las refresqueras para debilitar el impuesto, única política pública que ha logrado disminuir el consumo, lo cual fue confirmado por el diputado priista Charbel Jorge Estefan Chidiac.
“Yo entiendo que el sector empresarial en su conjunto estuvo visitando a los diferentes grupos parlamentarios; no es una propuesta del PRI, obviamente”, dijo el legislador en entrevista con la periodista Denise Maerker.
Recientemente, la diputada Rocío Nahlé, coordinadora de la bancada de Morena, señaló que los diputados del Partido Acción Nacional eran los autores de la propuesta y habían cedido a la presión de los cabilderos de la industria refresquera.
Ayer Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de Hacienda, señaló que la reducción del IEPS beneficiaría a 2% de las bebidas azucaradas, ya que el 98% de éstas tienen arriba de 5 gramos de azúcar por cada 100 mililitros.
Calvillo dice que no es fácil calcular qué bebidas tendrán menos impuestos, pero estima que es de alrededor del 10%, entre las que se encuentran la Coca-Cola Life, con 4.5 gramos de azúcar por cada 100 mililitros, y aguas de sabor, como Bonafont Jamaica, con 4.7 gramos.
A El Poder de El Consumidor le preocupa que esta propuesta beneficie a la industria de bebidas de jugos para niños, que aunque presumen contener 3 gramos de azúcar por cada 100 mililitros se mezclan con edulcorantes artificiales que generan hiperactividad y déficit de atención.
Por eso, recomendó poner más impuestos a las bebidas para menores, “porque es ahí donde estamos generando los hábitos de por vida”, dijo.
En caso de que la Cámara de Senadores apruebe los cambios en el IEPS a estos productos, el descuento no aplicaría a productos como los refrescos de cola normal, que tienen en promedio 11 gramos por cada 100 mililitros, los jugos con sabor a fruta en promedio 10 gramos, y un jugo para niños un promedio de 8.8 gramos, según información del Centro Interamericano de Seguridad Social (CISS).
Estefan Chidiac afirmó que esta modificación “podría ser una nueva opción para que se creara una nueva generación de refrescos con menos calorías que, obviamente, no va a sustituir a Coca Cola o Pepsi, porque sus fórmulas son inalterables, pero que podría generar el incentivo para ver el desarrollo de la tecnología que genere menos calorías y lograr que haya un refresco menos agresivo”.
Calvillo afirma que la medida es regresiva, pues se dejarán de recaudar 500 millones de pesos, y no se sabe si con ello el precio real de estos productos disminuya.
“En bebidas que son de 300 mililitros el impuesto es de 30 centavos, si se baja a la mitad el impuesto es de 15 centavos. ¿Van a cambiar el precio? Posiblemente no o sí, pero probablemente ese dinero lo van a utilizar para campañas ¿Para qué le mueve al impuesto?”, cuestiona.
Respecto a los 18, 255 millones de pesos recaudados por el IEPS a bebidas azucaradas en 2014, Calvillo anunció que un grupo de expertos ya está investigando en qué se gastaron esos recursos destinados a la instalación de bebederos y prevención de la obesidad.
Organizaciones se pronuncian
Diversos institutos de salud se han pronunciado en contra de la disminución del IEPS de bebidas azucaradas, explica la especialista en salud alimentaria Fiorella Espinosa, de El Poder del Consumidor.
El Instituto Nacional de Salud Pública asegura que la propuesta va a reducir el impuesto en estas bebidas, cuyos niveles de azúcares sobrepasan las recomendaciones de la OMS. Afirma que es una estrategia de la industria para aumentar el consumo de bebidas “light”, señala el riesgo para los niños pequeños de esta medida y llama a aumentar el impuesto a 2 pesos por litro.
En una carta, la Asociación Nacional de Cardiólogos de México declara que no existe evidencia que esta reducción en el impuesto vaya a promover la reformulación ni la disminución de su consumo.
La Organización Panamericana de la Salud afirma que la medida representa un paso atrás respecto al impuesto actual y ofrece una misión técnica para exponer, ante la Cámara de Senadores, las consecuencias negativas para la niñez mexicana.
Organizaciones internacionales globales como: World Obesity, Consumers International, World Cancer Research Fund International, NCD Alliance, World Public Health Nutrition Association; regionales como Coalición Latinoamérica Saludable, Health Caribbean Coalition, y extranjeras como Center for Science in the Public Interest, American Heart Association, Jamie Oliver Foundation, Obesity Policy Coalition, también demandan a los senadores mexicanos no reducir el impuesto y de preferencia aumentarlo a 20%.
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