Al menos 1 de cada 2 empleos en América Latina es generado por una pequeña empresa y en muchos casos se trata de empleos informales; es necesario mejorar las condiciones de estas industrias y consolidarlas como empresas medianas.
Las micros y pequeñas empresas (MYPE) son claves para mejorar el empleo y realizar una transformación productiva en América Latina y el Caribe, aseguró el miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La entidad indicó en un comunicado que en la región existen 10 millones de MYPE, las que tienen una “importancia crítica” porque generan millones de empleos y son un desafío estratégico, al ser los principales nichos de informalidad y baja productividad.
El director de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar, aseveró que “el predominio de las MYPE en la estructura productiva genera grandes brechas de trabajo decente y condiciones laborales”.
Añadió que, al mismo tiempo, constituyen “un freno para el crecimiento de la productividad y de las economías en general”, por lo que se debe trabajar para que las MYPE puedan mejorar sus condiciones y engrosar el estrato de empresas medianas.
Salazar puntualizó que “es esencial redoblar los esfuerzos para tener vigorosos ecosistemas empresariales que permitan a las MYPE crecer y mejorar sus resultados”.
De esta forma se logrará desarrollar los mercados de trabajo e impulsar el crecimiento del empleo en la región, además de emprender una transformación productiva y aumentar la productividad de las economías.
El funcionario internacional planteó que se requiere un “entorno propicio favorecedor de un cambio estructural para elevar la productividad, crear más y mejores empleos, y reducir la desigualdad” en la región.
“Se requieren políticas de desarrollo productivo con políticas laborales, educativas y de formación, que mejoren la calidad del empleo y repercutan sobre otros aspectos fundamentales, como el respeto a los derechos en el trabajo”, acotó.
En el informe de la OIT “Pequeñas empresas, grandes brechas”, el organismo de Naciones Unidas detalló que en América Latina y el Caribe existen 11 millones de empresas, de las cuales menos de un millón son medianas y grandes.
A esta realidad de la cadena productiva hay que añadir 76 millones de personas que trabajan por cuenta propia.
De acuerdo con el reporte, un 47% de los empleos de la región son generados por las MYPE, porcentaje que sube a 75% si se le suman los trabajadores por cuenta propia.
Respecto a la tasa de informalidad laboral, ésta llega a 82% en el caso de los trabajadores por cuenta propia, mientras que sólo un 13% de los trabajadores por cuenta propia cotiza a un seguro de salud.