el Contribuyente

Los bailes en tubo quedan exentos de impuestos en Nueva York

Los clientes de estos espectáculos asisten a ellos como si se tratara de ópera, teatro o conciertos, además de que requieren ensayo previo, por lo que son actividades artísticas, determinó un juez


Los bailes en tubo quedaron exentos de impuestos en Nueva York, Estados Unidos, luego de que un juez determinó que se trata de espectáculos artísticos.

Para llegar a esa conclusión, un grupo de fiscales dedicados a la recaudación tributaria, en Nueva York, tuvieron que asistir a al club Albany's Nite Moves Strip, y pagar por bailes exóticos.

Sus visitas fueron constantes y de carácter profesional, porque acudieron al lugar para ayudar al juez José Pinto a determinar si los bailes en tubo deben o no estar exentos de impuestos.

De acuerdo con la ley neoyorkina, al requerir entrenamiento y ensayo, los bailes exóticos podrían ser considerados artísticos, por lo que no deben pagar impuestos, informó The Post-Standard.

El diario estadounidense aseguró que la investigación inició para resolver una batalla legal de Albany's Nite Moves Strip contra el estado, para dejar de pagar impuestos por los bailes de tubo contratados en su club, con lo que sólo pagaría por los bailes privados.

El mes pasado, el juez José Pinto dictaminó que el centro nocturno no debió pagar 2 de los 5 millones de dólares que obtuvo de ganancias en impuestos, ya que provenían de bailes en tubo.

El fallo marcó una victoria para el club de striptease en una disputa tributaria que duró 10 años. The Post-Standard destacó que un tribunal de apelaciones del estado había dictaminado en 2011, que los bailes en tubo y los privados tenían que pagar impuestos por igual.

La sentencia de Pinto diferencia entre los dos bailes, y posiblemente protege el baile de tubo bajo la teoría de que los clientes acuden al club como si se tratara de un espectáculo de "teatro, ópera, sala de conciertos u otro salón o lugar de reunión para una actuación en vivo", explicó el diario (con información de Reforma y The Post-Standard).

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