La adquisición de un vehículo solamente podrá restarse de la base gravable bajo ciertas condiciones.
Si utilizas tu nuevo carro directamente para tu actividad productiva, podrás deducirlo de tu pago de impuestos, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
En los casos en que el auto está bajo comodato o algún otro tipo de arrendamiento, no se podrán deducir los gastos de mantenimiento, los pagos de seguros o la acreditación del IVA, informó Hacienda en un comunicado.
Hacer una deducción es restar algunos gastos hechos por el contribuyente de los ingresos anuales declarados
Las leyes del impuesto sobre la renta y el impuesto al valor agregado consideran que la deducibilidad de las inversiones o la acreditación del IVA deben cumplir con el requisito de ser estrictamente indispensable para los fines de la actividad del causante.
Para qué sirve deducir
Hacer una deducción es restar algunos gastos hechos por el contribuyente de los ingresos anuales declarados. Si estos gastos se restan de la base de ingresos de la persona, entonces el pago de impuesto es menor.
En las deducciones profesionales se puede hacer la resta de los gastos derivados de transporte, material o comunicación que son indispensables para la actividad económica.
Se consideran indispensables las inversiones necesarias para alcanzar los fines de la actividad, sin las cuales el objeto del contribuyente se vería obstaculizado, al grado tal que se impediría la realización de su objeto social, según Hacienda.
Como persona física, esto es lo que puedes deducir:
- Honorarios médicos, dentales, gastos hospitalarios para ti, tu cónyuge, tus padres, abuelos, hijos y nietos. Medicinas de farmacias no proceden.
- Gastos funerarios.
- Primas por seguros de gastos médicos.
- Intereses reales de créditos hipotecarios.
- Aportaciones complementarias para el retiro.
- Primas de seguros.
- Colegiaturas y transportación escolar.
- El importe de los estímulos fiscales por depósito en cuentas de ahorro y pagos por impuesto local.