Conduce pesquisa la Comisión Europea, presidida por quien impulsó el tax ruling en el Ducado
Luego de que se diera a conocer que Luxemburgo facilita la evasión fiscal a las corporaciones, la investigación del llamado LuxLeaks se ve envuelta en un conflicto de intereses, ya que, la Comisión Europea, responsable de la pesquisa, está encabezada por Jean-Claude Juncker, quien fuera primer ministro del Gran ducado de Luxemburgo cuando se firmaron los acuerdos con los que 340 multinacionales han logrado reducir el pago de impuestos.
Hace una semana, el Consorcio internacional de periodistas de investigación (ICIJ) reveló la existencia de pactos del gobierno luxemburgués con empresas como Pepsi, FedEx, IKEA y Deutsche Bank, entre otras, para facilitarles reducir su carga impositiva a través del tax ruling.
Con el tax ruling una compañía declara los ingresos de sus filiales en otro país para aprovechar sus ventajas fiscales. Jucker afirmó que esta práctica está amparada por las leyes de su país, Luxemburgo.
Juncker rechaza acusaciones
El presidente de la Comisión Europea comparecerá la próxima semana ante el Parlamento Europeo para explicar esto acuerdos. Pese a que el órgano está investigando la legalidad del sistema fiscal luxemburgués, Juncker negó la existencia de un conflicto de interés y rechazó dimitir de su puesto.
Con el tax ruling una compañía declara los ingresos de sus filiales en otro país para aprovechar sus ventajas fiscales. Jucker afirmó que esta práctica está amparada por las leyes de su país, Luxemburgo
“No hay nada en mi pasado que indique que mi ambición era organizar la evasión fiscal en Europa”, sostuvo y resaltó que durante toda su carrera ha buscado la armonización fiscal en la Unión Europea y que bajo su gobierno, Luxemburgo empezó a adoptar medidas para corregir la situación.
Juncker asegura que no va a interferir en las investigaciones conducidas por la nueva comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
Reacciona el mundo
Mientras el gobierno luxemburgués resta importancia al LuxLeaks, funcionarios europeos han criticado la situación y ponen en duda el rol de Juncker.
El ministro de finanzas francés, Michel Sapin, declaró que el tax ruling es inaceptable y su combate debe ser global. Por su parte, Guy Verhofstad, presidente del grupo liberal europeo en el Parlamento de la UE, exigió la creación de una comisión de investigación parlamentaria y culpó al luxemburgués por la nube que ensombrece a la Comisión Europea.
El líder de la Alianza de los Socialdemócratas europeos, el italiano Gianni Pittella dijo sentir "gran indignación porque, mientras se hacen duros recortes sociales, las empresas evaden millones de euros".
La alemana Gabi Zimmer, presidenta de la Izquierda Unitaria Europea, cuyo grupo ha recogido firmas para presentar una moción de censura, echó en cara al político luxemburgués que quiera responder como presidente de la CE pero no como ex primer ministro.
El eurodiputado del Grupo Europa de la libertad y la democracia directa, Paul Nuttal, pidió a Juncker su dimisión y lo señaló como "la misma imagen de la hipocresía" pues durante su campaña destacó la importancia de luchar contra la evasión fiscal.
Por su parte, el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, afirmó que las prácticas fiscales del Ducado "respetan las reglas internacionales". Y el ministro de finanzas, Pierre Gramegna, dijo que el tax ruling "es compatible con los estándares comunitarios y de la OCDE".
Gracias al tax ruling, Luxemburgo es considerado un paraíso fiscal en la Unión Europea, donde además de ofrecer gravámenes corporativos bajos, los no residentes no pagan impuestos sobre la renta, ganancias de capital ni transmisiones patrimoniales.
En contra de las tendencias internacionales, la ley del Ducado impide a las autoridades de otros países investigar a sus clientes a menos que existan pruebas de actividad criminal (con información de Notimex y Verónica Uriega).